Grazalema
En el corazón de la Sierra de Grazalema se enclava este pintoresco pueblo blanco gaditano que goza de un microclima especial (ostenta el índice pluviométrico más alto de la Península). Aunque existen en la zona huellas de asentamientos prehistóricos, como el dolmen de la Giganta, el origen de Grazalema coincide con la ciudad romana de Lacílbula.
En su casco urbano, declarado Conjunto Histórico, la típica arquitectura popular se combina a la perfección con la riqueza monumental. La joya patrimonial de la villa es la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Aurora, junto a la que se dan cita la iglesia de San José, la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, la iglesia de San Juan y las ermitas del Calvario y de los Ángeles. Famosa por sus tradicionales mantas, éstas se exponen junto a otros oficios artesanales en el museo de Artesanía Textil.
Benamahoma
Esta hermosa pedanía de Grazalema enclavada en un paraje impresionante, fue llamada por los árabes Ben-Mahoma, hijos de Mahoma. La influencia islámica se puede apreciar en el trazado de las calles y con la tradicional Fiesta de Moros y Cristianos.